Archivo | septiembre 2018

Los dos Messi

Después de la enésima exhibición del astro argentino, el  personaje de Leo Messi es digno de un análisis profundo desde diferentes vertientes: la futbolística, la humana y la psicológica.

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Cada vez hay menos voces en mundo de futbol que se resisten a reconocer lo que a la luz de la mayoría resulta una evidencia: que nos encontramos ante el mejor jugador de todos los tiempos. Más allá de esta consideración, cuya realidad Messi demuestra cada vez que se calza unas botas, con una exquisitez, eficacia y regularidad sostenida en el tiempo inigualables, hay un aspecto sorprendente en su ya dilatada trayectoria. Habiendo manifestado en varias ocasiones su devoción por la selección de su país, ¿por qué Leo acusa una transformación tan relevante cuando juega con el Barça con respecto a cuando lo hace con su selección? Y no estoy hablando de razonamientos futbolísticos ya que es evidente que en función de los jugadores que tienes a tu alrededor el juego de cualquier crack puede quedar resentido de forma ostensible y Argentina precisamente no cuenta con el esquema y los jugadores más apropiados para su juego.

Me estoy refiriendo a su talante en el terreno de juego; cuando lo hace con el Barça su disposición desprende la chispa y la alegría que le falta con Argentina. En el Barcelona sus compañeros lo buscan y él aparece en el momento preciso y con convicción. Sin embargo, en su selección parece que se esconde; da la sensación de que hay una falta de sintonía con el grupo, denota un cansancio fuera de lo normal y la chispa y sus intervenciones estelares solo resurgen a fogonazos muy puntuales.

Se trata pues, de un fenómeno, cuya pregunta sería interesante formular a especialistas y psicólogos deportivos, a ver si son capaces de dar una respuesta coherente.

Jordi Terris El Periodico

https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/los-dos-messi-183426

 

«Ciudadanos» y la agresión a un cámara.

Hace tiempo que llegué a la conclusión de que el partido «Ciudadanos» nació para intentar dilapidar una cultura, unas costumbres y una lengua. Su líder, Albert Rivera, con su imagen de piel de cordero, astuto y populista, empezó con un discurso socialdemócrata para captar socialistas desencantados de la corriente menos catalanista y consiguíó un cojín con una cierta cuota de electores.

Más tarde, y una vez iniciado su giro ideológico hacia la derecha con el aval del IBEX 35, empezaron a notársele sus tics anti catalanistas proponiendo en su programa la abolición del modelo de Immersión Lingüística y pronunciándose como abanderados principales en contra del movimiento independentista cívico y pacífico, sobradamente demostrado.

Pero lo más grave tiene lugar cuando empezamos a percibir que su principal objetivo era generar conflicto entre la población catalana, fomentar, impulsar y promover la tan repetida fractura social. El último episodio ha sido patético: la agresión a un periodista de Telemadrid creyendo que era un cámara de TV3 en la manifestación del pasado miércoles promovida por la formación naranja y su negativa a denunciar los hechos, los han dejado nuevamente en evidencia. Una manifestante gritando repetidas veces: «eres de TV3, no me toques!» con una gestualidad que rezumaba animadversión y odio, acabó con múltiples golpes y puñetazos propinados al periodista por un sector de la multitud.

El único consuelo que nos queda es saber que cada vez hay más gente ha calado la política destructiva de este partido y que las encuestas en Catalunya les auguran un acusado descenso.

Jordi Terris. El Periodico 01-09-2018

https://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/agresion-camara-telemadrid-ultimo-episodio-anticatalanista-del-entorno-ciudadanos-183274