El Sr. Garcia Albiol ha sacado a relucir su vena más totalitaria. Cuando fue designado nuevo líder del PP catalán, parecía dar la impresión que su perfil era totalmente distinto al de la Sra. Sánchez Camacho. Sus primeras declaraciones, con el objetivo de revertir la tendencia que arrojaban las últimas encuestas y que daban al PP nefastos resultados, fueron orientadas desde el más aparente espíritu de cordialidad y seducción, dando la sensación que apostaba por plantear una oposición limpia a los independentistas, buscando el acercamiento de los catalanes que se sienten españoles, haciendo gala de su supuesta catalanidad y reclamando el voto de un electorado transversal con la idea de persuadir a los indecisos de cualquier color ideológico con argumentos sólidos y convincentes.

Resulta evidente que su estrategia inicial le habrá augurado, tanto a él como a su partido, un alarmante fracaso, hasta el punto de optar por una táctica radicalmente opuesta, expresada con claridad en la reciente rueda de prensa junto al portavoz del PP Rafael Hernando en la presentación de la esperpéntica reforma exprés de la ley del Tribunal Constitucional, con el fin de reforzar las líneas maestras seguidas por el gobierno de su partido, basadas en la imposición, en las amenazas, en el miedo y en la represión sancionadora. Una actitud que nos recuerda la España más casposa, retrograda y dictatorial.

Jordi Terris/La Vanguardia 04-09-2015

http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20150904/54435111616/garcia-albiol.html