Es triste e indignante que desde facciones unionistas, partiendo de una versión sesgada y manipulada, se ensañen y se mofen de la forma en que Carme Forcadell ha basado su estrategia para eludir la pena de prisión cautelar e indefinida.

Observo un sentimiento donde se mezclan dos sensaciones deleznables, y cuya suma de ambas sigue alimentando esa especie de odio y venganza que se respira en determinados sectores. Por una parte, la frustración de no poder ver en la carcel a la presidenta del parlament de manera permanente, y por otra, la alegria y humillación que supone, para evitar la prisión, haber puesto de manifiesto algunas declaraciones que a ella no le hubiera gustado realizar.

A todos los que se alegran o critican con saña su comportamiento, me gustaría verlos ante un juez con una amenaza de 30 años de prisión.

Ante la más clara evidencia de la politización de la justicia de los últimos tiempos, la represión que está sufriendo todo el mundo soberanista, solo cabe combatirla con unión y mucha inteligencia, porque en definitiva, los investigados, al margen de evitar el sufrimiento por la falta de libertad, siempre podrán hacer mejor servicio a la causa fuera de la carcel que dentro. Y no olvidemos un aspecto importante, el Código Penal permite mentir a los acusados en su legítima defensa por lo que !Cuidado con ciertas mofas y alegrias porque la partida de ajedrez sigue muy abierta y veremos cómo termina!..

Jordi Terris 12-11-2017