Pedro Sánchez y su pantomima personalista
Desde que se produjo el acuerdo entre Pedro Sanchez y Albert Rivera, más allá del contenido teatral del discurso del debate de investidura, he oído numerosos comentarios, sobre todo por parte del entorno socialista, vanagloriando la figura de Sánchez por su supuesto sentido de Estado, haciendo hincapié en la categoría y valentía que había demostrado con este pacto.
No entiendo este tipo de consideraciones, máxime, cuando, tal como están las posiciones, los cálculos para facilitar la investidura son inviables y es evidente que este acuerdo no va a fructificar de ninguna de las maneras. Además, ¿qué gran merito tiene realizar un pacto acorde con los postulados de la mayoría de varones del PSOE y también con el criterio de los personajes de más peso histórico del partido en cuyo seno tiene sus principales enemigos? Un acto de valentía política, por ejemplo, hubiera sido llegar a una alianza de izquierdas con Podemos e Izquierda Unida (aceptando el referéndum para Cataluña) y buscando las complicidades de los partidos independentistas y PNV.
Está claro que el acuerdo alcanzado se basa en una estrategia personalista para reforzar un liderazgo que tambaleaba muy seriamente y, por otra parte, iniciar la campaña de unas nuevas elecciones que se aventuran inevitables, elecciones que se auguran más que complicadas para el PSOE y sus socios del PSC teniendo en cuenta la oferta tan ridícula que han propuesto para Cataluña, retomando el anacrónico planteamiento del café para todos.
Jordi Terris La Vanguardia/ El Periodico 03-03-2016
http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20160303/40158290506/estrategia-personalista.html


